Daños al detalle detectados en menos tiempo
Los posibles defectos de la planta energética, ya sean superficiales o estructurales, serán detectados desde cualquier ángulo en menos tiempo, si lo comparamos con la detección de defectos con métodos manuales.
Lo que antes podría costar semanas, los drones lo realizan en pocas jornadas laborales, además de captar muchos más detalles que, normalmente, solían pasarse por alto.
El valor recae en los detalles
Antes de la existencia de drones en las inspecciones de las plantas de energía renovable, como los parques solares o eólicos, las tareas de mantenimiento se realizaban manualmente, supervisando cada módulo individualmente y, en ocasiones, por muestreo.
Con la aparición de los drones, los informes son inmensamente más precisos, debido a que se analiza el cien por cien de la planta, aumentando, en consecuencia, la efectividad de los parques controlados.
Ahorro en los costes de ejecución
Además de captar detalles más precisos y desde cualquier ángulo, la supervisión de plantas de energía renovable con drones ahorrará costes de ejecución, impidiendo, a su vez, poner en riesgo a la persona encargada de inspeccionar las estructuras.